Los Smart Contracts o “Contratos inteligentes” son, con seguridad, el elemento estrella de la tecnología blockchain, y por ende, de todo el ecosistema cripto. No es una exageración decir que, sin ellos, este sistema no podría existir.

Como sabes, la tecnología blockchain permite la generación de transacciones seguras sin la necesidad de un intermediario o ente bancario. Esto es lo que se conoce como descentralización, pero ¿cómo es eso posible en primer lugar?

Es decir, si Julia acuerda enviarle 1 Bitcoin a Mario a cambio de 16 Ether, ¿quien se encarga de corroborar que Julia y Mario envíen las cantidades correctas para que la transacción sea efectiva?

La respuesta es: Los Smart Contracts.

¿Qué es un Smart Contract?

Tal como su nombre indica, se trata de un “contrato” pero construido en lenguaje informático. Y tal cual un contrato, establece términos y condiciones de las operaciones que se van a realizar.

En el caso anterior, al iniciar Julia la operación, la red blockchain genera automáticamente un Smart Contract con las siguientes condiciones: Julia envía 1 BTC y Mario envía 16 ETH. Si alguna de las partes no cumple con lo pactado, el contrato se anula y los fondos no se mueven. 

Aquí no hay interpretaciones que valgan, lo que dicta el código, los números, debe cumplirse.  Y puesto que los Smart Contract se ejecutan bajo una blockchain, además de ser transparente, visible por todos, no existe manera de manipular estas condiciones.

En pocas palabras: A nivel de seguridad los contratos son técnicamente inmutables. La informática brindando seguridad a través de las matemáticas.

Gracias a esto, es que sistemas bastantes complejos pueden ejecutarse en la blockchain: Plataformas de intercambio de criptomonedas, mercados NFT, videojuegos play-to-earn que recompensan con dinero a sus jugadores, organizaciones de inversión conjunta, etc.

Las posibilidades realmente son incalculables. Solo piensa que, en un futuro, la mayoría de acuerdos de nuestro día a día puedan ejecutarse a través de la blockchain, sin el riesgo de no ser respetados o sujetos a “interpretación”.

Pero bien, eso quiere decir que…

¿Los Smart Contracts son 100% seguros?

Respuesta corta: Sí y no.

Como bien señalamos los Smart Contracts son inmutables, pero eso solo significa que sus condiciones son inalterables. ¿Qué pasa si sus condiciones no están bien establecidas?

Volviendo al ejemplo de Julia, digamos que el contrato establece que en vez de 16 ETH, Mario puede enviar cualquier otra criptomoneda equivalente en valor. Si a Julia le interesa el valor monetario y no la criptomoneda en sí, no habría problemas, ya que terminaría por recibir lo mismo.

Sin embargo, ¿qué pasa si la cláusula no define lo que “valor” determina? Pues que podría interpretar “valor” con el número “16” y descontarle a Mario 16 DOGE de los 352.319 que debía enviar realmente, para equiparar el valor de 16 ETH.

¿Te imaginas el desastre?

Si bien este es un ejemplo muy simplificado, eventos así ya han ocurrido. No precisamente en operaciones 1 a 1, sino en grandes proyectos de inversión. Muchas personas han perdido cantidades muy importantes de dinero por ello, e incluso la famosa red Ethereum tuvo que re-lanzarse para minimizar los daños de un gran robo ejecutado por culpa del smart contract mal hecho de «The Dao».

En conclusión, es requisito indispensable que las condiciones del contrato estén correctamente definidas, lo que en informática significa que los Smart Contract estén bien programados. Si es así, perfecto, el Smart Contract es totalmente seguro.

Por eso a ti, como usuario, te sugerimos siempre investigar los proyectos en los cuales vayas a invertir y exigir que se haya hecho una correcta auditoría de los Smart Contracts que lo sostienen.

Dicho eso, es bueno aclarar que los principales monederos y plataformas de exchange han demostrado poseer buenos contratos inteligentes. Y es que la reputación de una plataforma está vinculada directamente con su seguridad, de modo que una sólida reputación implica de por sí una buena programación de sus Smart Contracts.

Recuerda, una buena investigación será siempre tu mejor aliado para evitar malos episodios. Los contratos inteligentes son una verdadera revolución, si son implementados con la gran responsabilidad que requieren.