Cuando se trata de generar ganancias con criptomonedas, HODL y Stacking son los términos con los que más a menudo te toparás. Frente a otras alternativas de inversión, ambas coinciden en ser las de menor riesgo, variando en cuanto a la rentabilidad que son capaces de generar. En el siguiente artículo, te las explicamos.

¿Qué es HODL?

HODL proviene de la alteración de la palabra “Hold”, por su traducción, “mantener”. Su significado proviene de ahí: El acto de comprar criptomonedas y no venderlas esperando su revalorización. 

Dicho de esta forma, cualquiera que haya comprado criptomonedas y las tenga guardadas en su billetera, estaría haciendo HODL. No obstante, el término se suele emplear considerando largos periodos de tiempo, lo que podría significar de 1 a más años, pero realmente no existe un periodo definido en torno al término.

En todo caso, podría considerarse a la filosofía detrás lo que lo determina: Confiar en un activo y mantenerlo hasta que su crecimiento otorgue una rentabilidad significativa. En dónde el valor de “significativo” queda a criterio de cada usuario.

No obstante, dado que las ganancias dependen de la volatilidad del precio, el HODL no garantiza resultados. Si el activo se deprecia y no consigue recuperarse, el HODL generará pérdidas. Si el activo no solo no se recupera, sino que se viene completamente para abajo (como ocurrió con LUNA Classic), podría suponer la liquidación total del capital.

Un dato importante es que HODL no requiere de la intervención de alguna plataforma para aplicarlo, basta tener los activos depositados en una wallet. Si alguna plataforma nos pide depositar nuestros activos y “bloquearlos” por un tiempo, para darnos rentabilidades, ya no estamos hablando de HODL, estamos hablando de Stacking.

¿Qué es Stacking?

Por su traducción, “acumulación”, es el acto de bloquear un activo por un periodo determinado para generar ganancias o recompensas adicionales.

Esto funciona de forma similar al HODL, en el sentido de mantener un activo sin venderlo, pero interviene un tercero que te ofrece una ganancia adicional por hacerlo con su servicio, usualmente, con la condición de no tocar este activo durante el periodo de bloqueo.

Estos terceros pueden ser desde grupos de mineros, hasta plataformas de exchange o servicios de billeteras cripto, siendo los usuarios quienes eligen el periodo del tiempo por el cual van a congelar estos activos. Dependiendo del tercero, pueden ser desde días personalizados hasta un año, pero por lo general no suelen sobrepasar esa línea. Si uno aspira a un periodo más grande, siempre tiene la opción de renovarla. 

De ello, se desprenden dos tipos de stacking: flexible o bloqueado. El primero, te permite retirar los activos en cualquier momento, a cambio de ofrecer rentabilidades más bajas. El segundo, ofrece más ganancias, pero te compromete a no tocar los activos durante el tiempo elegido. Claro, igual puedes retirarlos si quieres, pero perderías todas las ganancias acumuladas.

Estas ganancias suelen presentarse como una rentabilidad anual, denominada con las siglas APY. De esta forma, una rentabilidad de “7% APY” significa que generarás una ganancia equivalente al 7% de tu capital tras completarse un año. 

Estas rentabilidades pueden ser fijas o variables, de lo cual dependen las ganancias (al igual que con los tipos de stacking) pero así mismo, la seguridad. La fija, por ejemplo, puede ofrecerte un 5% a cambio de tener la seguridad total de que recibirás ese porcentaje. La variable, por su parte, puede ofrecerte montos mayores al 20% pero asumiendo el riesgo de recibir un APY mucho menor o incluso perder parte del capital.

En resumen, el Stacking viene a ser una versión más rentable del HODL pero con la posibilidad de ganar más riesgo según sea el tipo de stacking elegido.

En todo caso, si tu plan es hacer HODL de un activo por meses o incluso 1 año, apostar por un stacking de rentabilidad fija, en una plataforma segura, se perfila como la opción más inteligente. De esta manera, obtendrías lo mismo que habrías obtenido de hacer HODL, sumado a una rentabilidad anual adicional, tan solo por no tocarla.

Por otro lado, si no tienes mucho interés en investigar y quieres mantener las cosas simples, apostar por el HODL es tan sencillo como simplemente no vender tus activos y esperar que aumente su valor.

¿Y el Yield Farming?

El “Yield Farming” es otro término que te toparás muy seguido en relación al staking, ya que bien podría considerarse un derivado del mismo. El concepto es realmente un tema que amerita su propio artículo, por lo que en esta ocasión no profundizaremos en él, pero en palabras sencillas: se trata una estrategia de inversión que implica el uso de distintos mecanismos DeFi para maximizar los retornos.

La mayoría de estos mecanismos, tienen como base el staking de activos en una plataforma DeFi para obtener recompensas, de ahí su conexión. Luego, el inversor utilizar esas recompensas para colocarlas en otros sistemas de inversión, dentro de otras plataformas DeFi, para generar más ganancias, y así sucesivamente…

Esto es una super simplificación, y existen muchos modos de aplicar de Yield Farming, pero la idea es que se entienda como un “siguiente paso” destinado a inversores más avanzados y experimentados. Sí, genera más ganancias, pero también implica un riesgo mayor. Por ello, es recomendable acostumbrarse primero a mecánicas más simples antes de apostar por esto.